martes, 23 de diciembre de 2014

Autoginefilia

La autoginefilia es una parafilia que significa literalmente "amarse a uno mismo como mujer". Al parecer se refiere a la excitación sexual que sienten algunos travestís o transexuales al vestirse como mujeres o imaginarse a si mismos como mujeres. Es un tema controvertido por que no está del todo claro que esto sea así, y por que su origen es un intento de explicar la transexualidad en heterosexuales.

Uno de los puntos de partida que se pueden considerar erróneos de esta teoría es la de considerar que la transexualidad en heterosexuales requiere una explicación que no es necesaria en homosexuales. De alguna manera venía a implicar que es normal que una persona homosexual quiera cambiar el sexo para hacer coincidir su orientación con lo socialmente aceptado, mientras que la transexualidad en heterosexuales ya no encajaba en estas ideas. ¿Por que una persona heterosexual iba a querer convertirse en un homosexual del sexo opuesto, dificultándose así el conseguir pareja? Pues obviamente por que la orientación sexual y la identidad sexual no tienen nada que ver. No hacen falta otras teorías.

Pero el caso es que este tema me viene bien para explicar otra cosa que me ocurre, aunque no encaje completamente en la definición. En resumen: me gustan las mujeres que son como yo. No es la única clase de mujer que me gusta, pero si que creo que mi ideal cumple esas características: Sensibles, tranquilas, frikis, cariñosas, infantiles, vulnerables, con características femeninas pero no demasiado,...

Contra la corriente esa que dice que las parejas deben de complementarse, a mi lo que me atrae es lo que coincide conmigo. Por ello me pareció curiosa y similar la definición literal de "amarse a uno mismo como mujer", por que la mujer que más me gusta es aquella que es como yo mismo.

Aunque también me planteo que sea a la inversa. Quizás no es que me guste lo que es como yo, sino que trato de ser como aquello que me gusta. En mi cabeza al menos tiene sentido: Si hay un rasgo que apreciamos en los demás ¿no es lógico que tratemos de cumplirlo también nosotros mismos? Si a mi no me gusta la gente que trata de hacerse ver en exceso ¿No es normal que yo tampoco quiera verme como una persona histriónica?

Incluso físicamente, no puedo entender el cumplir un estándar que a mi no me gusta. Se que los hombres fuertes resultan más sexys, pero a mi no me gusta la idea de que mi atractivo vaya por ese camino. Igualmente tampoco me gusta la barba, ni el pelo en otras partes del cuerpo. Me gustan las mujeres bajitas, y en ese mismo sentido quizás prefiriese ser más alto, pero al tiempo mi ideal para mi mismo es no tener demasiada altura, sino más bien lo contrario. Y no me dejaría el pelo largo, pero coincide que tampoco es mi preferido en mujeres. También prefiero las mujeres con poco pecho, y no me gusta ni maquillaje, ni tacones, ni pendientes, ni vestidos demasiado femeninos. Y en cuanto a mi, no deseo tener una voz grave, ni un rostro demasiado masculino.

En resumen, me sorprende lo cercana que está mi imagen ideal de la imagen de mi chica ideal. Por ello me vino la idea a la mente al leer sobre la autoginefilia, como alguna clase de variante: amar a una mujer como uno mismo.

sábado, 20 de diciembre de 2014

Problemas sociales

Hoy he visto la siguiente escena en uno de mis webcomics favoritos (aunque sea desde hace poco) que muestra muy bien determinados conceptos culturales que son difíciles de observar, así que voy a aprovechar para comentar algo sobre ello.

Primero hace falta explicar un poco del trasfondo: la morena (Rain) es una chica transexual. La rubia es su amiga Emily, quien está embarazada. Están ahora mismo en casa de la hermana de Rain quien no la acepta como chica, así que Emily ha venido para apoyar a su amiga. Hay que explicar una cosa más, como es natural a las chicas transexuales no les gusta que se ponga en duda su identidad de género, por ello la siguiente escena es especialmente complicada:


Todos vemos lo que está detrás de esta conversación, aunque no se diga: que dos chicas duerman en una misma cama no tiene problema alguno. Que lo hagan una chica y un chico es visto por la sociedad como un problema. En este caso Rain lo sabe, y por ello sugiere dormir ella en el suelo. Naturalmente Emily no lo permite, haciendo un papel perfecto de aliada trans. Ella la reconoce por su verdadera identidad, y sobre todo no ve en absoluto peligro alguno de que duerman juntas.Rain no llega a expresar en ningún momento el problema por que de hecho esas ideas van en contra de todo en lo que cree, y también por que expresar que Emily pueda sentirse incómoda es plantear unos prejuicios que en realidad Emily no tiene.

Además del tema de la identidad de Rain quería plantear otra cuestión: la de los prejuicios sociales respecto a la relación entre hombres y mujeres. Iré al grano: la teoría es que un hombre y una mujer no deben de dormir en la misma cama por que el hombre acabaría por aprovecharse a la mujer. Como buen prejuicio es simple y sin ramificaciones: No se plantea que la mujer pueda asaltar al hombre (es siempre la mujer la que se ha de sentir incómoda), no se plantea la posibilidad de la homosexualidad, ni de que no tenga por que haber deseo sexual o simplemente capacidad para actuar correctamente.

Es natural que un adulto se preocupe por adolescentes en situaciones en la que pueda ser lógico que tengan relaciones sexuales . Que ese mismo miedo se aplique a situaciones en donde no es razonable que se de ese caso, habla ya de un problema social. Rain no debería de tener miedo a ser rechazada por la posibilidad de hacer algo que ella nunca haría. Pero por desgracia creo que esta escena no es algo de ficción, sino un problema real al que muchos tenemos que enfrentarnos.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Si se sale de la norma, es peligroso

Buscando sobre fetiches y parafilias días atrás me encontré con la venta de ropa interior usada. Mi primera reacción fue de rechazo, pero me han surgido interesantes reflexiones respecto al tema.

Soy una persona bastante tiquismiquis así que el tema en si me da cierto asco, pero la verdad es que tampoco me resultan muy higiénicos ni apetecibles los besos con lengua y eso no me lleva a rechazar el concepto, ni veo nada malo en quienes lo practican. Hay muchas cosas que a mi no me gustan, tanto de carácter sexual como no sexual, y eso no significa que lo vea mal.

Me planteé si sería el tema del pago lo que rechazaba, como una forma de prostitución. Pero entonces pensé en la película Pretty Woman. Edward (Richard Gere) es un triunfador, un tipo con clase, un protagonista que no despierta rechazo sino en algunos casos incluso admiración, aunque recurra a la prostitución. El haber hecho eso no le define. Ahora imaginad que en lugar de contratar a una prostituta, se hubiese dedicado a comprar bragas usadas ¿No perdería encanto el personaje?

Vemos a Edward y podemos "entender" lo que hace y por que lo hace. Y ahí está la clave: tememos lo que no entendemos, o lo que la sociedad no entiende. Yo sinceramente no entiendo que ven las mujeres en los hombres, pero se que es parte de la normalidad social y por tanto no me preocupa. Otras actividades como puedan ser la masturbación, el sexo prematrimonial, la homosexualidad, la transexualidad,... todo ha sido rechazado en algún momento pero a medida que pasa a formar parte de la normalidad social lo vamos aceptando, aunque nosotros no lo practiquemos.

Y sin embargo, por muy tolerante que me sienta, mi primer impulso sigue siendo rechazar las cosas "raras". El único motivo que me queda es suponer que esas rarezas llevan aparejadas algo malo. El problema es el siguiente: cruzan la línea de lo socialmente aceptado situándose junto a otras actividades como la pedofilia, el acoso o la violación. Es fácil relacionarlo inconscientemente.

Y sin embargo no deja de ser una línea trazada arbitrariamente en la que nada tiene que ver lo bueno ni lo malo. Es como si viviésemos en una pequeña aldea rodeada de un bosque que nos diese miedo por el simple hecho de que no lo conocemos. Poco a poco vamos ganando terreno a ese bosque, pero por mucho que veamos que no hay nada malo en lo que ha ido entrando en la aldea, lo que aún no ha entrado nos sigue preocupando.

Yo rechazo mis propias parafilias. Hago conmigo esa misma asociación creo. Se que eso le ha pasado a algunas personas con la homosexualidad, y supongo que puede pasar con cualquier cosa que la sociedad rechace: que el propio involucrado no lo pueda aceptar. Es algo en lo que quiero trabajar, por que ahora mismo, aunque sepa esto, sigo sintiendo lo mismo.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Odio la programación

La sociedad está cada vez más obsesionada con enseñar a la gente a programar. Incluso Obama se ha subido al carro de esta nueva tendencia. La gente se pregunta por que hay pocas mujeres programadoras y las animan a aprender a programar. Bueno, pues yo llevo varias semanas pegándome con una actualización de mi app para evitar que tuviese errores. Ayer mismo la subí, y ¿sabéis que? Tuvo errores, y he tenido todavía que estar resolviéndolos esta mañana (en algunos casos ni abría la app).

Así que lo siento pero mi opinión es esta: la programación es horrible. Creo que todas estas iniciativas están perdiendo de vista el objetivo final: La programación no es más que una herramienta. Tratar de hacer que la gente ame la programación es como tratar de hacer que amen un pincel, o una partitura, o una llave inglesa. ¿Por que a las mujeres no les gusta la programación? Bueno, eso es por que a los hombres tampoco les gusta.

La mayoría de las historias de los hombres con la programación es la siguiente: Usan un ordenador, juegan a videojuegos,... y tarde o temprano se preguntan como pueden hacer ellos eso mismo. Es la creatividad y no la herramienta la motivación para aprender a programar. Y creedme si os digo que si los programadores pudiésemos resolver cualquier problema más rápido sin programar, no programaríamos.

Naturalmente cuando trabajas mucho tiempo con una herramienta acabas por conocerla bastante, por distinguir cunado se usa bien o mal y ver elegancia en ello. Por pensar en como mejorarla y disfrutar con esa clase de cuestiones. Así que habrá gente que diga que le gusta programar. En cierto sentido se puede ver así, pero creo que a la mayoría lo que nos atrae realmente es el resultado de nuestro esfuerzo.

En fin, con este artículo tan atípico tan solo quería disculparme un poco conmigo mismo por no haber escrito más por aquí estos días. La verdad es que lo he echado en falta y se me han ido acumulando unas cuantas ideas que no se si podré recordar ahora :D. Creo que veo un poco mejor donde están mis problemas, y quizás tenga un poco más claro lo que quiero y por donde empezar.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Arromanticismo

Hace tiempo fui al psicólogo. No puedo entrar en detalles por que el tema involucra a otra persona, pero el caso es que he recordado una de las cuestiones que me preguntó: Si me había enamorado alguna vez.

Quizás no fuese así la pregunta, pero lo que me sorprendió es que no aceptase que nunca me había enamorado. Para mi era muy natural: no había conocido a la persona ideal. Sin embargo el me insistía: "¿y ni tan siquiera con personajes de ficción?". A mi eso ya me sonaba a chino ¿como te vas a poder enamorar de personajes de ficción? Es decir, entiendo el concepto teórico, pero al final el personaje de ficción es una persona muy alejada, que no interactúa contigo, que está fuera de tu alcance,... simplemente no me parecía fácil que algo así me hubiese pasado.

Bien, creo que ahora lo entiendo mejor. Al parecer para la mayoría de la gente es normal enamorarse, y esto no tiene por que deberse a una conexión emocional y espiritual de un largo periodo. Hay personas que pueden tener sensación de enamoramiento solo por el aspecto físico o en base a una corta interacción. Lo que este psicólogo no parecía entender es que esto no nos pasa a todos.

Yo siempre he idealizado el amor como algo que se desarrolla poco a poco, entre dos personas que se complementan a la perfección y tras un largo periodo de convivencia. Me gusta la idea del amor a primera vista pero solo como una casualidad o el resultado de un "destino mágico" en una obra de fantasía, no en la realidad. Sin embargo creo que esta visión mía encaja poco con lo que la mayoría de la gente siente en realidad.

Hablando con otra persona posteriormente, me negaba también la posibilidad de que no me hubiese enamorado nunca. Naturalmente sin haberme enamorado no puedo saber como es estar enamorado, así que siempre me pueden decir "esto que sentiste es estar enamorado" y yo no podré decir que no. Algo así fue lo que pasó: tanto me bajo el listón que al final dije "ah, pues si". Quizás esté exagerando un poco, pero me suena a que me dijo algo como "¿alguna vez has mirado a una chica y has sentido algo? pues eso es enamorarse".

Naturalmente se muy bien que no es así. Creo que si me hubiese enamorado lo sabría, aunque sea solo por las descripciones que da la gente, que aunque vagas están muy lejos de cualquier cosas que pueda haber sentido. El caso es que no parece que la gente acepte la posibilidad de que haya gente que no se enamore. La única explicación que le ven es algún tipo de problema. Pero tras más de 30 años siendo feliz así creo que hay que tener cuidado con tratar de resolver problemas imaginarios.

En este contexto es donde creo que viene bien que exista el concepto de arromanticismo, que no significa no entender el romanticismo sino tan solo el no experimentar atracción romántica. Yo no niego que algún día no me pueda llegar a ocurrir, pero si creo que es necesario que la gente entienda que hay personas que son más enamoradizas y otras que lo son menos. Que yo puedo ser feliz sin necesitar pareja, y que si no correspondo a los sentimientos de una persona no es por que prefiera a otra o no sea lo suficiente, sino por que quizás no tenga este sentimiento, o no lo tenga tan desarrollado como otros.

Puede parecer una tontería, pero eso me cuadra con mi miedo a acercarme a la gente por miedo a hacerles daño. No temo que nadie me parta el corazón por que no espero nunca una relación en exclusiva a largo plazo, sino que por contra lo que temo es a rompérselo yo a alguien que espere algo que no le pueda dar.

Quizás algunos no creáis que pueda existir un caso tan extremo como una persona completamente arromántica que nunca se pueda enamorar, pero el concepto en si me parece necesario. Hace falta entender que existen muchos rasgos que se salen de los cánones a los que nos tiene acostumbrada la sociedad tradicional: asexuales, arrománticos, transgénero, homosexuales, bisexuales, género fluido,... me parece bueno que conozcamos que existen otro tipo de experiencias para no interpretarlo todo desde una norma conservadora que perjudique la convivencia estableciendo condicionantes innecesarios.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Rain

Una entrada muy apropiada con lo que está lloviendo hoy. Pero no, se trata de un comic web: http://rainlgbt.smackjeeves.com/comics/1046129/rain/


Me lo recomendaron, pero no había encontrado la web, y por fin ayer pude leerlo. Está en inglés, pero para quien se maneje con el idioma, merece la pena. Cumple ahora 4 años, pero me lo leí entero ayer (si, en lugar de trabajar como debería).

Narra la vida de un grupo de estudiantes con una interesante diversidad en cuanto a su orientación e identidad sexual, incluyendo conceptos que ya he tratado aquí como asexualidad, demisexualidad,... Lo más interesante es que pone estas etiquetas en su contexto, ante problemas reales de las relaciones y junto con las preguntas que se plantean en ellas.

Además, me encanta su protagonista. En ciertas cosas se parece a mi, y tiene esa clase de inocencia que tanto admiro.

domingo, 30 de noviembre de 2014

Niños, mascotas y poder

Siempre me han parecido muy tiernas las personas a las que les gustan los animales y los niños. Pero aunque a mi también me gustan, pero no quiero tenerlos. Para mi esto era una contradicción que me costaba explicar, pero creo haber encontrado la clave en una discusión en Internet.

El tema era el feminismo, y la posición de poder de los hombres en esta sociedad. Me duele cuando una persona dice que por el simple hecho de ser hombre estoy en una situación de poder respecto a las mujeres. Entiendo el concepto desde un punto de vista abstracto, pero aún así me incomoda. Creo que no me resulta cómodo encontrarme en una relación en donde yo tenga el poder por que la responsabilidad de cometer errores me bloquea y me impide actuar.

Y creo que ahí está la clave de por qué no quiero tener mascotas ni hijos. Me gustan los animales y los niños, pero si dependen de mi y yo puedo tomar decisiones sobre ellos, me siento mal. No me gusta tomar decisiones por otros que no me las pueden discutir.

Se que habrá mucha gente que pueda educar a sus hijos peor de lo que yo lo haría, pero eso no disculpa lo que yo pueda hacer mal. Mi problema es que tengo creencias muy firmes y a la vez muy particulares, y se que estas influirían en mis hijos y podrían darles una perspectiva del mundo muy distinta a lo normal. De alguna manera sentiría como si experimentase con ellos, y eso no me gusta.

En cambio la educación en si me gusta, pero cuando hablamos ya de una persona con unas ideas desarrolladas y en donde yo le exponga las mías como otra opción más, no como un modelo a seguir. Lo que me gusta es que haya una igualdad de condiciones en donde cada uno tome sus propias decisiones desde su propia perspectiva.

Con los animales es algo similar, solo que a diferencia de los niños sabes que nunca serán autónomos, que siempre dependerán de ti. Pero no soporto el concepto de "se lo que es mejor para ellos" aunque en muchos casos vaya a ser verdad. Ya bastante me duelen las decisiones que tomo para mi, como para lidiar con las que tome sobre los demás.

No querer tener animales es una decisión muy normal, que nadie te va a discutir pues son muchas las personas que no los tienen. Pero no querer tener hijos es un tema más complicado, sobre todo en caso de tener pareja. La gente supone que esa opción siempre está encima de la mesa y que llegará tarde o temprano. Por eso me parecía importante aclarar mis ideas para poder expresarlas mejor.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Aprender idiomas mediante rol

Una amiga ha cometido el error de apoyarme en la idea de un juego de rol para aprender japonés. Ya se que todavía no veréis por que es un error el darme alas, pero la palabra clave es "todavía". En fin, el caso es que el desarrollo va a empezar con este artículo.

Traducción: "En ese momento... tira por percepción" -¿Eh?
Lo cierto es que es una idea que ya tenía de tiempo atrás. Yendo al grano: sería meter idioma hablado y escrito en el juego, a modo de retos. Habrá textos que descifrar, y personajes que usen dicho idioma. También me parece interesante que para hacer magia haya que escribir o decir las palabras adecuadas.

Me gusta la idea de los retos. Que el aprendizaje o la dificultad añadida haga sentir a los jugadores que realmente logran algo con su esfuerzo. Que se metan más parte del juego y de los logros de sus personajes.

Para la ambientación, mi idea es que los personajes sean estudiantes de instituto normales en apariencia, que descubren cierto día que son héroes llamados a salvar la ciudad de unos malvados enemigos. La cuestión es que para lograrlo deberán de entrenar y aprender las antiguas técnicas orientales que les permitirán usar sus poderes.

Pero además deberán de mantener en secreto sus identidades, dado que tendrán que seguir cuidando su vida escolar y sus relaciones sociales. Las emociones será la base de sus poderes, y por tanto su estado de ánimo y la vida diaria serán muy importantes para poder luchar contra los enemigos de forma apropiada.

Cada personaje podrá tener diferentes caracteres y cultivar distintas emociones. Estas le darán fuerza en el combate, pero también actuarán a la inversa, afectándoles los enfrentamientos en su vida diaria. Todo ello será explicado en su momento, a medida que los personajes aprendan sobre sus enemigos, su misión, y lo que el mundo realmente oculta bajo su superficie.

En fin, seguiré informando a medida que trabaje sobre ello. Ando con algo de lío ahora, pero me gustaría empezar pronto al menos a crear personajes, y así poder definir un poco más.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Razón, emoción e intuición

Me he acostumbrado a buscar siempre el punto de vista racional, supongo que por influencia social. Pero para todo hay extremos en los que algo bueno termina siendo malo. El problema ocurre cuando esa búsqueda de la razón inhibe la intuición y los sentimientos. No siempre disponemos de razones suficientes para actuar, y confiar tan solo en la razón significa a veces simplemente no actuar.

Imagina una situación con amigos. Entonces alguien dice algo, y hace algo, y tu interpretas que te está permitiendo actuar de una manera más emocional. Sin embargo no tienes razones reales para saber si eso es así, se trata tan solo de intuición.  Esto me pasó la semana pasada, y no supe reaccionar. Es una tontería, un simple gesto, pero lo lamenté mucho. Sobre todo por que de haberme equivocado tampoco hubiese pasado nada. Hubiese sido un bonito gesto aunque la situación no fuese lo que yo intuía.


La razón simplemente no lo puede controlar todo. No siempre tendremos pruebas. Y eso significa que a veces hay que confiar en la intuición, aunque no sepamos exactamente de donde vienen esas sensaciones. A veces es simplemente confiar en los demás, a veces aplicar nuestra propia experiencia, otras simplemente son cuestiones tan sutiles que ni tan siquiera recordaríamos habernos fijado en ellas.

También me ocurrió la semana pasada que un amigo planteó un personaje pensando en mi, y en mi opinión acertó bastante bien. No esperaba que él fuese consciente de esos detalles, ni que se tomase tantas molestias, así que me hizo sentir muy feliz.

Con esta idea en mente dejo esta canción del anime Acchi Kocchi, que aunque es sobre todo una comedia romántica, habla también de la amistad y las emociones, y la importancia de expresarlas. Y también por que es la serie más adorable que conozco.

"Have you or haven't you noticed yet? I's a huge mistery"

viernes, 21 de noviembre de 2014

Que se fijen en mi

Siempre he creído ser una persona a la que no le gusta destacar. Creo que parte de mi forma de actuar se debe a eso, y lo he asumido como una característica personal. Pero también me gusta que se fijen en mi, y supongo que es normal y que nos pasa a todos.

Quizás lo que ocurre es que últimamente me he vuelto más consciente de este deseo. Puede que antes no lo fuese, o que lo negase. Pero ahora veo claramente que me interesan las personas que se fijan en mi, y también que actúo a veces en función de conseguir esto. Este mismo blog es un ejemplo de ello.

Creo que me asusta un poco la idea de actuar en función de que la gente se fije en mi. Recuerdo hace poco que el ver a dos personas entusiasmadas al hablar de ciertas películas me hizo desear haberlas visto. También es cierto que era un tipo de películas que me podría gustar, pero no puedo negar que en parte quería simplemente compartir ese mismo entusiasmo e integrarme de esa manera con estas personas.

Todos sabemos que a veces se hacen cosas simplemente por encajar. Alguna persona me comentó que debido a esto, no era capaz de decir lo que le gustaba y lo que no. Yo por contra siento que lo tengo muy claro. Parece que veo una cosa y en seguida se si me va a gustar o no. Me pasó con el rol, y creo que me pasará con el cosplay sin necesidad de haberlo probado. Hay cosas que simplemente me ilusionan.

Hay otras que no. Y sin embargo me adapto. Pero en esos casos noto algo más: Admito que la actividad en si no me interesa, pero se vuelve especial por las personas que me acompañan. De nuevo siento que es como estarse adaptando a los demás, pero a la vez pienso que no es así. Que el disfrutar simplemente de la compañía de los demás en cosas que normalmente no te gustarían, es una actividad en si misma.

Quizás esto es lo que más me cuesta admitir: que me gusta estar con la gente. Por que igual que puedo definir muy bien que me gusta y que no cuando hablamos de actividades, creo que no lo tengo tan claro en el contexto de las personas. El otro día alguien me dio una voz al verme, para que me sentase a su lado. Y no puedo expresar lo que me alegró eso. No se por que, la verdad. Quizás volvemos a lo mismo: el que se fijen en mi.

Quizás sea algo natural. Quizás inconscientemente espero que las personas que se fijan en mi tengan una razón para hacerlo que implique que merece la pena conocernos más. Quizás es simple intuición y juntar un montón de señales que indican que, aún sin conocer a las otras personas, puedes presuponer que estás en el camino correcto.

martes, 18 de noviembre de 2014

¿Existen dos sexos?

Evidentemente, desde un punto de vista puramente genético, solo existen dos sexos: XX y XY (obviando otras variaciones infrecuentes). Sin embargo nadie se pone a mirar la genética en el día a día, y la realidad es que aplicamos la identificación del sexo en muchas más facetas que lo que en realidad garantizan los cromosomas.

Para empezar hay una identificación cultural, como el tratar de asignar un rol masculino o femenino en función del sexo supuesto. Creo que a día de hoy esta idea ya está bastante matizada, aunque aún haya quien considere que ciertos comportamientos y preferencias son normales para un sexo u otro.

Sin embargo en este caso me interesan más dos aspectos que si parecen coincidir claramente en dividirnos en dos sexos diferenciados: la orientación y la identidad sexual. Nadie pone en duda el hecho de que hay personas que se sienten atraídas por las mujeres o por los hombres sexualmente. De igual manera, hay personas que consideran tener una identidad de "hombre" o "mujer", que en ocasiones no coinciden con sus cuerpos (transexualidad).

Ambos aspectos coinciden en la necesidad de identificar lo que es hombre y lo que es mujer. Si alguien dice que le atraen los hombres eso significa que es capaz de separar a las personas en dos grupos diferenciados, hombres y mujeres, solo en base a esta característica. Es decir, que realmente hay algo definitorio que nos separa a hombres y mujeres, más allá de unos cromosomas que no vemos.

¿Pero y si no es así? ¿Y si es nuestro uso del lenguaje el que trastoca las cosas? El siguiente esquema muestra la división genética entre hombres y mujeres, y plantea la siguiente cuestión: ¿y si no nos identificados o sentimos atracción por todos los individuos que portan ciertas características genéticas, sino solo respecto a un subconjunto de ellos?


Una persona puede identificarse como mujer. Y sin embargo no hacerlo con cualquier clase de mujer, con cualquier aspecto de mujer. E incluso puede que dentro de esa identificación puedan entrar también individuos genéticamente hombres. Y lo mismo con la orientación sexual. Sin embargo, por pura probabilidad estadística, cuanto más pequeño sea ese subconjunto de individuos que nos atraen o con los que nos identificamos, más probable será que en su mayoría compartan el mismo cromosoma.

Observad la siguiente imagen. Se trata de un personaje que aparece en la película Alien Resurrection. Decidme ¿podríais garantizar si este personaje es hombre o mujer en la película? Cuidado, por que la pregunta tiene trampa:


En mi opinión, el concepto de "hombre" o "mujer" son igualmente construcciones culturales en este aspecto. Lo que hay es un gradiente continuo de características que pueden coincidir mejor o peor con lo que una persona quiere. La identidad y orientación existen, si. Pero no se dirigen hacia un sexo en su conjunto, sino a un subconjunto dentro de este continuo, aunque suela coincidir con una genética concreta pues es la que suele definir estas características. El respeto hacia las preferencias de cada uno sigue siendo necesario, pero ahora ese respeto admite que las preferencias pueden ser más específicas que el orientarse hacia todo un sexo.

Por supuesto esta es solo una teoría, pero me parece interesante de cara a ser más tolerante con las preferencias de cada uno, y reconocer la diversidad que puede existir. Además, creo que es importante romper lo más posible con esa barrera ficticia creada entorno al concepto de los sexos. Los sexos existen indiscutiblemente en la genética, pero no tanto en la vida real, y me parece una cuestión importante a reconocer.

Por cierto, la trampa de la pregunta sobre el personaje está en que no pregunté por el sexo de la actriz. Efectivamente es mujer, aunque no sería difícil encontrar hombres de aspecto similar. Pero yo pregunté por el sexo del personaje, y bueno... no voy a hacer spoilers, así que os dejaré con la duda ;)

sábado, 15 de noviembre de 2014

¿Que quiere la gente?

Hay gente que se vuelca en los demás. Que termina pensando más en los demás que en si mismo. Y eso no es bueno. Por si pudiese quedar alguna duda, este no es mi caso. Y lo se por que me he puesto a pensar en mis amigos y familia y no podría decir ni una sola cosa de lo que necesita ninguno de ellos. Al menos a nivel emocional.

Una cosa es saber que alguien busca trabajo, o no tiene dinero, o tiene problemas de salud. Pero eso no es lo mismo que saber lo que sienten, o como les afecta a sus emociones. O si hay alguna otra necesidad emocional, aunque no tenga como base ninguna cuestión práctica. Y para mi eso es lo importante al final: no como estás, sino como te sientes, por que no todos deseamos lo mismo.

El otro día vi una muestra de afecto entre dos personas, de contacto físico, y sentí envidia. Mucha gente me ha dicho que debo de expresarme más, y atreverme a decir más lo que quiero, pero lo curioso es que reflexionando un poco no era el contacto físico lo que quería, sino la conexión emocional que permite dicha confianza. Y esta no se basa tan solo en decir lo que uno quiere, sino también en saber lo que quieren los demás.

Pero saber esto me parece complicado. ¿Que preguntas hay que hacer? ¿La gente entenderá mis preguntas? ¿Tienen estas cuestiones más claras de lo que las tengo yo? ¿O quizás ni tan siquiera le den tanta importancia a estos detalles? Hay diferentes tipos de personalidades. Para mi hay pequeñas cosas que me hacen muy feliz, pero no a todo el mundo tiene por que pasarle esto.

Lo que quiero decir es que conocer a una persona puede ser muy distinto dependiendo de quien sea esa persona. La gente puede guardar cosas muy distintas en su interior. Incluso puede que algunas personas no guarden nada por que sus preferencias son más fáciles de expresar.

Quizás solo debiera de confiar que el tiempo y la convivencia me permitiese conocer mejor a la gente. Pero por otro lado se que no tengo mis habilidades sociales muy desarrolladas, y que no suelo llevar la iniciativa en las conversaciones. Así que ¿no será este otro de esos casos en los que debería de esforzarme más y aprender a interactuar de otra manera?

lunes, 10 de noviembre de 2014

Intenciones feministas

Respeto mucho el feminismo como filosofía. La teoría es completamente acertada, y cuando surgen discrepancias suele ser más bien por interpretaciones erróneas que hace la gente. Pero el machismo no es solo una forma de pensar, sino también unos prejuicios asumidos. Eso significa que aún un mensaje con intención feminista puede estar influido por esa clase de prejuicios.

Esto lo vi hace tiempo en un artículo de un medio feminista, que aunque en general era correcto, contenía una frase que estaba influenciada por dichos prejuicios, a pesar de tener buenas intenciones. El artículo criticaba un documental de televisión sobre transexualidad, y la frase en concreto a la que me refiero es la siguiente:

"Si la sociedad no acosara y discriminara a las personas que se comportan y viven en una expresión de género atípica, ¿realmente existiría un deseo tan fuerte de modificar quirúrgicamente genitales o pechos?"

Aunque la frase pueda parecer razonable a primera vista, hay varios problemas conceptuales de fondo. El primero es que las personas transexuales que se plantean cambiar su cuerpo son un porcentaje muy reducido, menor del 1% ¿Que ocurre con el otro 99%? ¿Todos los demás tienen una expresión de género "típica"?

Inconscientemente se está ratificando así un mensaje "tradicional": que existe una expresión de género típica, que es la mayoritaria.

Realmente dudo que sea mucha la gente que encaje con los roles de género al 100%. Y creo que la mayoría de la gente puede tener algún rasgo que se salga de la expresión de género típica. Entonces ¿por que solo 1% tiene esa necesidad de cambiar su cuerpo? Pues obviamente por que ese 1% tiene otros motivos propios que nada tienen que ver con el acoso y discriminación.

Entiendo de donde vienen esas ideas. Al fin y al cabo la gente se siente presionada por la sociedad para ajustar su cuerpo a los "estándares". Dietas, tratamientos de belleza, musculación, operaciones,... Muchas personas son presionadas hacia un ideal de belleza que no han escogido ellas. Ven a su alrededor que la gente lo hace: se normaliza. No solo se las critica por ser distintas, sino también por no tratar de cambiar, mientras que a quien sigue dicho camino se le "recompensa". Se anima a la gente a tender hacia ese ideal.

Ahora bien ¿es el de los trasexuales el mismo caso? El hacer dieta, ejercicio, o incluso una operación de belleza está normalizado en según que ámbitos. Pero el hacer un cambio de sexo no. A la gente no se le incita a ello para ajustarse a ningún canon (más bien se le critica), ni se le discrimina por el cuerpo que tenga originalmente. Y tras el cambio ¿que ocurre? ¿se recompensa a estas personas como si se hace con quien trata de ajustarse a los ideales de belleza? Al contrario, es probable que sufra aún más discriminación.

El error en esta teoría parte de un prejuicio machista, que resulta difícil de ver por estar incluido dentro de un mensaje feminista. La teoría a primera vista tiene sentido: Si una persona de comportamiento femenino se convierte en mujer será más aceptada que si es hombre. ¿veis el fallo de razonamiento? No existe: en lo que falla es en el supuesto de partida.

Vemos a una persona comportarse de manera femenina y asumimos que la sociedad le trataría mejor si fuese mujer. Pero hay un prejuicio muy grande ahí incluido: No conocemos a la persona. No la conocemos, pero dado que hemos visto una de sus facetas femeninas, suponemos que todo en esa persona es femenino. ¿por qué? Por que estamos acostumbrados a pensar lo femenino y lo masculino como un todo, cuando la realidad es que todos tenemos rasgos femeninos y rasgos masculinos.

La persona transexual que cambia de sexo no se está adaptando al rol contrario. Seguirá teniendo comportamientos que no se ajusten a su nuevo rol, así que no será menos discriminada ni acosada. El querer tener un cuerpo distinto es solo una característica más que le define, no una consecuencia de su expresión de género atípica, sino parte de esta.

Una persona transexual sabe perfectamente que ese deseo no será aceptado por la sociedad machista. Que tendrá problemas si lo expresa o lleva a cabo con aquellas personas que mantienen una única idea tradicional sobre como deben de ser las cosas. Un transexual debe de enfrentarse a esta forma de pensar para defender sus sentimientos. Incluso delante de si mismo, pues a todos nos afectan los prejuicios sociales y es difícil de saber que es realmente tuyo y que te imponen.

Así que cuando un mensaje similar se repite de nuevo desde un artículo con intenciones feministas puede hacer más daño aún. El transexual va a ser la primera persona que haya intentado negar sus sentimientos en base a sus propios prejuicios machistas. Buscar una explicación que le permita sentirse de nuevo dentro de la "normalidad". Y la solución ofrecida suena muy tentadora ¿y si no soy yo? ¿y si la sociedad me hace así? Naturalmente negarse a uno mismo para tratar de encajar no es buena solución.

Hay un punto más que se podría comentar, el de si "existiría un deseo tan fuerte". Inconscientemente se está prejuzgando cual debería de ser el deseo "normal" en esta clase de situaciones, como si hubiese manera de determinar que es lo correcto. Justamente lo mismo que hace el machismo.

Así que con este son cuatro los prejuicios machistas incluidos en una sola frase. Esto es posible por que las frases se asientan sobre un contexto cultural, y aunque un mensaje pueda parecer sencillo, utiliza conocimiento común para transmitir en pocas palabras lo que en realidad es un concepto mucho más complejo. Solo que en este caso, gran parte de ese contexto son prejuicios machistas.

Es por esto que suelo adoptar una actitud crítica hacia el feminismo. No por que esté en contra de esta filosofía, sino más bien por lo opuesto. Por que creo que la mejor forma de defenderlo es mantenerlo libre de prejuicios. Pero no negaré que yo también me dejo llevar a veces y que quizás debiese buscar la manera de apoyar, y no solo criticar.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Aproximación emocional

Como ya he comentado, he retomado el proyecto de la app de japonés. Lo que no se si sabréis muchos es que a esta nueva etapa he pretendido darle un enfoque más "emocional", y para ello he usado a Arya como avatar para mostrar a los usuarios una imagen con la que puedan empatizar. Así que este es el primer mensaje que se han encontrado los usuarios al actualizar, emoticonos incluidos:


El resultado ha sido muy positivo, aunque no se si hubiese sido igual de positivo haciéndolo tan solo con un mensaje formal, sin avatar. Pero el caso es que hemos conseguido más de 40 sugerencias y unos cuantos comentarios adicionales. Sorprendentemente la gran mayoría son de hispanohablantes, a pesar de ser solo un pequeño porcentaje del total de usuarios.

La gente se muestra bastante amable y suele incluir mensajes de agradecimiento o ánimo en sus sugerencias, además de incluir igualmente smileys. Supongo que en general cualquiera prefiere interactuar con una persona antes que con una entidad empresarial.

He de admitir que la propia experiencia me resulta atractiva. Supongo que a todo el mundo le gusta que su trabajo sea apreciado, y el recibir mensajes de ánimo sienta bien siempre. Este es el camino que quiero explorar: la comunicación directa con el usuario, y contar con su apoyo. Ha habido gente que incluso ha ofrecido su ayuda. Espero poder dar mayor papel a los usuarios poco a poco. Que puedan crear sus propios avatares subiendo una imagen, que puedan interactuar entre ellos, e incluso crear contenidos de alguna manera.

Estoy deseando terminar la siguiente actualización, ya con contenidos y nuevas características, para ver la reacción de los usuarios. Aunque he de admitir que, en mi línea habitual, no estoy trabajando en ello lo que debiera XD

martes, 4 de noviembre de 2014

Personalidad ¿INFJ o INFP?

Gracias a una amiga he conocido un test de personalidad llamado Indicador Myers-Briggs. Suelen interesarme esta clase de test, más que por el resultado, por las preguntas que me hago durante el camino. En este caso dudo entre dos tipos de personalidad: INFJ e INFP. Las letras indican rasgos: Introversión, iNtuición, emocional (Feeling) y calificador (Judgamental) o Perceptivo. El caso es que en distintos test me han dado diferentes resultados debido a que en este último indicador estoy en una posición intermedia.


Lo más entretenido ha sido buscar información sobre las diferencias en ambas personalidades para ver en cual encajaba mejor. Es interesante el que a pesar de su aparente cercanía, son personalidades muy distintas. Pero lo que más me ha llamado la atención es una mención a una característica con la que me he identificado. Indicaba que algunas personas se emocionan al conocer nuevos rasgos de las personas con las que interactúan.

El caso era distinto para cada personalidad. En uno de los casos esa emoción venía del simple hecho de conocer algo nuevo de la otra persona, mientras que en el otro era al conocer algo que te gustaba, que considerabas positivo o que compartías con dicha persona. No se trata de que te guste saber más, o que te alegre el compartir algo, que eso supongo que pasará a cualquiera, sino el sentir una profunda emoción por el hecho de hacerlo. Creo que algo así me ocurre a mi, y lo siento como una emoción equivalente a recibir una buena noticia.


Otra cosa interesante con la que me encontré es con múltiples listas de personajes clasificados según los tipos de personalidades de este test. He destacado las mías, pero podéis encontrar las demás siguiendo los enlaces. Y por si alguien tiene curiosidad por ver quien le tocaría, aquí podéis realizar el test.
He de admitir que en algún caso he escogido los paneles que tenían a los personajes que me interesaban, pero en general cuadraban bastante bien con mis preferencias. O me identifico o me atraen (o ambas cosas) los personajes con los que supuestamente compartiría personalidad. Tali y Merrill, por ejemplo, son mis personajes preferidos para el romance en sus respectivos juegos.

El caso es que con todo no he acabado por decidirme del todo ¿Alguna sugerencia? ¿Viendo los personajes, creeis que encajo mejor con los que son INFP o INFJ? ;)

lunes, 3 de noviembre de 2014

Fantasías

Como ya dije en algún momento, no suelo fantasear con escenas sexuales, o al menos no son estas el elemento principal que me atrae. Creo que nunca llegué a desarrollar este tipo de gusto que se supone que todo el mundo comparte. Por contra, el primer recuerdo de algo que más adelante se relacionase con el sexo, era algo muy distinto.


Recuerdo que estábamos de vacaciones, en casa de unos amigos, y que yo estaba jugando con unos legos por mi cuenta. Los muñecos de lego están diseñados de tal forma que el torso y las piernas se pueden separar e intercambiar, pero además el torso encaja con las piezas estándar de lego, lo que significa que se pueden combinar de una manera inimaginable. Aquel día me dio por hacerlo, y aunque no recuerdo lo que hice, probablemente pudiese haber creado desde sirenas hasta centauros combinando las piezas adecuadas. Lo que si recuerdo es haber sentido que eso que estaba haciendo era algo inapropiado que debía de ocultar. Que aunque me pudiesen ver como jugando inocentemente con legos, yo en realidad tenía unas ideas en mi cabeza que por algún motivo me parecían poco apropiadas.

Posteriormente recuerdo haber comenzado a dibujar seres mitológicos: centauros, sirenas, nagas (mujeres con cola de serpiente en lugar de piernas),... Siempre eran mujeres aunque por decoro, supongo, las dibujaba siempre con camiseta, nunca desnudas. Pero creo que a esas alturas ya estaba claro para mi que el motivo era cierta "atracción sexual", al menos en parte. Recuerdo haberlos ocultado bajo un cajón del escritorio, por miedo a que alguien los descubriese, y haberlos destruido finalmente tiempo después.

Por aquella época la principal fuente de información a la que podía acceder era la televisión, y lo curioso es que realmente había en ella muchas cosas que me llamaban la atención en este sentido. Series como Ranma, películas como las de Simbad,... todas ellas con temas fantásticos que mostraban personas que podían cambiar de forma, tamaño, sexo, e incluso especie. En algunos casos el atractivo físico y las situaciones sensuales casi permitían normalizar la atracción que sentía por ellas:


Pero Internet fue lo que cambió realmente las cosas. Fue aproximadamente tras entrar en la universidad cuando tuve acceso por primera vez. Descubrí que existían páginas con historias o dibujos de personas transformándose en todo tipo de criaturas, tal y como yo había imaginado. Había todo una comunidad ahí fuera de gente con gustos similares a los míos. Creo que fue en esta época más o menos cuando experimenté por primera vez con la masturbación, y se que fue con alguno de estos temas. Desde entonces creo que casi siempre que he querido excitarme he recurrido a esta temática. A veces incluía situaciones eróticas, pero algún tipo de "transformación" estaba siempre presente.

¿Por que me interesaba todo esto? La verdad es que me he hecho muchas veces esta pregunta. En estas comunidades hay gustos muy distintos, pero los míos parecían bastante generales. Me gustan todo tipo de transformaciones, aunque tengo mis límites en cuanto a las situaciones que se dan. A diferencia de otras personas, a mi no me gusta que el protagonista sufra. En muchos casos la temática de ciertas de estas historias se relaciona con elementos de "dominación y sumisión". Yo descubrí que esto no me interesaba, pero que era algo similar: Lo que me interesaba de esta clase de historias es que se generase un vínculo de dependencia. Que una de las personas necesitase la ayuda de otras. Que dependiese de los demás.

Otra constante es que el personaje involucrado fuese mujer. Solo me interesaban protagonistas masculinos cuando la transformación consistía justamente en cambiar de sexo. Por la misma razón creo que (a diferencia de otras personas de estas comunidades) no me interesaba ser yo quien cambiase de forma. De nuevo, la excepción era el cambio de sexo, momento en el cual se abrían las puertas a cualquier otro tipo de transformación. Cualquier tipo de transformación que cumpliese estas condiciones me interesaba y eso abría mucho el campo: Animales, fantasmas, cambios de edad o de sexo, estatuas, objetos inanimados, incluso conceptos abstractos, como convertirse en un simple recuerdo, o en pura emoción capaz de pasar de una persona a otra transmitiéndola.

Este tipo de pensamientos me ha preocupado en determinadas ocasiones, por que si por ejemplo, una mujer se transforma en una estatua, en un robot o en algo inanimado ¿no estoy cosificándola? Y si rejuvenece ¿no estoy rozando la pedofilia? o si se convierte en animal ¿no hablamos de zoofilia? Como ya he dicho, antes incluso de plantearme estas cuestiones lo sentía como algo raro, que debía de ocultar.

Sin embargo, no siempre se trataba de excitación sexual. En algunos casos simplemente me gusta. De los pocos webcomic que he seguido, al menos tres tienen este tipo de temática. Uno de ellos, Misfile, trata principalmente de un cambio de sexo, pero los otros dos muestran una amplia gama de transformaciones. The Wotch hablaba de una aprendiz de bruja con un especial interés por las transformaciones, aunque hace tiempo que no se actualiza. Pero el comic que más importancia tiene para mi es El Goonish Shive, en donde la magia se junta con la ciencia para dar lugar a un rico universo. Este último, que empezó como un simple entretenimiento, se ha convertido en algo más serio, en donde los personajes evolucionan emocionalmente, y se tratan temas como la homosexualidad, el sexismo y las relaciones humanas. En este comic escuché por primera vez el término "género fluido", que se aplica a uno de sus protagonistas (Ted, el chico de pelo rosa en la página enlazada), con quien me identifico un poco, entre otras cosas por ser un científico loco.

Tedd, al descubrir el término "género fluido"

En definitiva, he encontrado cosas buenas por el camino, pero aún hay en estos intereses cosas que me han llevado a ocultarlo y me siguen inquietando un poco. Es una faceta de mi con la que no estoy muy a gusto, pero ocultarlo en este blog me parecía como falsificar mi experiencia tratando de mostrar tan solo aquello que siento como positivo, y por ello hace tiempo que se que quería escribir este artículo.

viernes, 31 de octubre de 2014

Es solo un día

Era solo un día, así que no pasaba nada si me lo perdía. Pero a medida que se aproximaba iba ganando importancia. Quizás por las cosas que se proponían para aquella fiesta, o por lo que decía la gente que iba a ir, y que a mi me importaba. O simplemente por saber ya que no iría, que no era posible.

Había tomado la decisión cuando me importaba poco. Si en aquel momento me hubiese importado más, quizás hubiese sugerido la posibilidad de marchar al pueblo un día después. Pero en aquel momento no parecía importante, y a medida que lo sentía más importante, también parecía más inapropiado proponer un cambio de fechas.

Había tomado la decisión por que hacía mucho que no iba al pueblo y me sentía mal por mi padre. La verdad es que ese fin de semana lo tenía más o menos despejado y no sabía cuando volvería a tener otro así. No quería decirle nada de este día por que no quería que tuviese que adaptarse a mi. Al principio no era importante, y si él quería pasar más tiempo en el pueblo no quería tener que hacerle cambiar de planes.

Supongo que no era tan importante para él, pero en principio tampoco lo era para mi. Siento que no es más que un capricho, y no quiero molestar por ello. Y entonces mi hermana menciona Halloween y mi padre opina que es una tontería traída de EEUU. Y eso hace que me plantee si he hecho esto por convicción o si simplemente no me he atrevido a plantear lo que realmente quería por que de alguna manera me avergonzaba lo que pudiesen pensar.

Mi padre se queja con cierta frecuencia de que no pensamos en él. De que el se sacrifica por nosotros y que "las nuevas generaciones" somos demasiado egoístas. Y puede que tenga algo de razón... en parte. Llevo toda esta semana sin poder terminar el trabajo que tenía planteado para el lunes. Y aunque mis socios no me metan prisa, debería de tenerla yo por que avanzar con ello sería la manera de poder alcanzar la independencia económica y poder asumir responsabilidades. Y el problema no es el haber abusado demasiado de mi tiempo libre, sino no haber aprovechado el tiempo que he tenido para trabajar, quizás afectado por esta clase de pensamientos.

Es triste, pero tengo la certeza de que cuando por fin consiga mejorar la calidad del producto y haya suficientes ingresos, entonces podré aportar más y aún así trabajar menos, y con todo me sentiré menos culpable. Y mientras tanto ahora, que trabajo más y disfruto menos, y que preparo el camino hacia dicho futuro, es cuando me siento culpable.

Por que si, me siento culpable. Me siento culpable por trabajar poco o por no darle la suficiente importancia a mis sentimientos. Me siento culpable por el capricho de querer quedar este día, y también por no expresar estos sentimientos a mi padre. E incluso por estar escribiendo esto ahora en lugar de terminar lo que tengo que hacer, y también por no haber escrito otros artículos esta semana por el motivo contrario.

Hace un momento entró en mi habitación y me preguntó si "quería hacer algo esta tarde", como preocupado, por que mi estado debe de ser evidente. Pero no es que quiera hacer algo durante unas horas, sino que me gustaría poder quedar hasta mañana. Y no gano nada de entre salir dentro de una hora o dentro de tres, dado que a penas aprovecharía el tiempo.

¿Sabéis esa situación clásica en donde un hombre se queja de que su novia o mujer se muestra enfadada o apática pero no le dice exactamente lo que quiere y espera que el lo adivine? Un poco así me siento yo ahora. Y no es la primera vez que me siento "fuera de lugar". En conversaciones entre chicos, quejándose, o hablando de si las mujeres son complicadas. Y yo no puedo evitar pensar que esa forma de ser no me es ajena. ¿tan anormal es esto en los hombres?

Me siento infantil con estos sentimientos, por que realmente nada de esto es realmente importante, y el año tiene muchos días, pero lamento de veras no estar hoy con algunas personas.

Aún así esto no me molesta. A veces parece que todo lo que nos disguste es algo malo que se debe de evitar. Pero por mi parte siento que esta clase de emociones me muestran lo que realmente me importa, lo que aprecio. Si me diese igual perderme este día, sin apenas sentirlo, me parecería una situación mucho más triste.

domingo, 26 de octubre de 2014

Cutie marks

Conocerte a ti mismo consiste en saber en que te diferencias de los demás. Eso hace que en una sociedad que apuesta por la "normalidad" sea muy difícil aprender sobre ti. Asumimos que somos como los demás para sentirnos integrados y eso nos hace ignorar u ocultar las cosas que nos hacen especiales.


Tener habilidades especiales está relativamente bien visto, pero incluso en esos casos hay gente que prefiere ocultarlo por miedo a destacar y a ser rechazado por los demás. Dado que no animamos a la gente a mostrar sus diferencias y virtudes, el que lo hace queda automáticamente fuera del grupo y expuesto a la envidia ajena. Creo que un pensamiento que podemos tener a veces es: "Si yo he sabido ocultar lo mio ¿con que derecho muestra él lo suyo?". Convertimos entonces el acto del otro en una forma de histrionismo que debemos criticar.

No es que la gente actúe con maldad, sino que partimos de errores filosóficos de base. Un error que cometemos de partida es suponer que hay personas normales, y personas que se salen de la norma. En realidad lo que está dentro de la norma o no son características concretas que podemos tener, pero son tantas las características que tenemos que es prácticamente imposible que ninguna de ellas se salga de la norma. Lo que ocurre es que si presuponemos que hay personas normales y que eso es lo apropiado, trataremos de disimular aquello en lo que no lo somos. Así que muchas de las personas que parecen "normales" probablemente solo estén ocultando aquello que les hace diferentes.

Creo que tendríamos algo que aprender de la sociedad de My Little Pony, dado que en ella se apuesta de forma activa por descubrir que te hace diferente. Todo pony lleva en su costado un dibujo llamado "cutie mark" que representa lo que le gusta o se le da bien. No nacen con ella, sino que deben descubrirla al llegar a cierta edad, y creo que sería bueno que en nuestros colegios también apostásemos por hacer algo parecido. No hablo solo de habilidades, sino de cualquier cosa que nos haga distintos.

En este aspecto quizás fuese interesante apostar en las escuelas por los juegos de rol. Que los niños aprendiesen a interpretar distintos roles, tanto para aprender a respetarlos como para descubrir en ellos cosas que les gustan. Descubrir que hay diferentes rasgos y que pueden sentirse más a gusto con unos que con otros.

Naturalmente esta idea puede tener muchos inconvenientes, pero lo importante es ir creando en los niños la conciencia de la diversidad, de la suya propia y de la de los demás. Del respeto a esta diversidad a través de la comprensión de que todos tenemos cosas particulares, y que estas no nos hacen ni mejores ni peores, tan solo distintos. Generando en ellos la curiosidad por descubrir como son cada uno y que les hace especiales.

viernes, 24 de octubre de 2014

¿Asexualidad? ¿demisexualidad?

Me parece interesante a veces reinterpretar mi vida bajo nuevas perspectivas. Sean correctas o no permiten ver cosas que no había visto antes. Creo que aceptamos por defecto una perspectiva común que no tiene por que estar acertada, y que igualmente nos hace equivocarnos acerca de como somos o lo que sentimos. En este caso he estado buscando información sobre asexualidad, que definen como la ausencia de atracción sexual, y de paso he leído sobre la demisexualidad, que sería sentir atracción sexual solo con personas con las que se establece un vínculo emocional.

Recuerdo que hace unos años mi hermana planteo que yo tenía bajo interés en el sexo como uno de los rasgos para identificarme dentro de cierto tipo de personalidad. Una de las cosas que me hizo discutírselo es que por principios no creía que ella pudiese presuponer mi interés o falta de él en base a mi comportamiento, dado que el tener interés por el sexo no significa tener que priorizarlo, y en ese momento podía yo tener otras cosas más importantes. Así que plantee que yo si tenía interés dado que me sentía atraído por chicas y me masturbaba.

Pero lo cierto es que esto demuestra bien poco. La excitación sexual es físicamente placentera independientemente de sientas atracción sexual o no. Y el caso es que mis fantasías no siempre incluyen prácticas sexuales, y cuando lo hacen, parece algo secundario. Ese tema daría para otro artículo que si llego a atreverme escribiré más adelante. No es cómodo para mi tratar estas cosas, pero sentir que las oculto también me desagrada, como si estuviese haciendo algo mal que no debo confesar.

El caso es que ya he tenido problemas por esto. En la única relación que tuve hicimos roleplaying por Internet ¿sabéis lo que dicen de que el porno de mujeres debe de acabar en boda? Bueno, pues yo quería algo parecido: rolear toda la parte del romanticismo, y no me sentía a gusto yendo directamente al sexo. Esto encaja con lo que he leído de la demisexualidad, que requiere de un componente emocional para poder sentir atracción sexual.

O quizás no he sentido nunca atracción sexual realmente. En estos sitios definen la atracción sexual como el deseo de contacto sexual con una persona específica. ¿he sentido eso alguna vez? Es difícil de decir. Me llaman la atención las características físicas femeninas: la cara, los pechos, las piernas,... pero no suelo pensar más allá: en el contacto íntimo. Incluso en mis fantasías es muy difícil que piense en una persona en la que conozco, aunque eso puede deberse a que establezco algún tipo de filtro. Es cierto que siempre que voy a pensar en alguien conocido, me lo "prohíbo" y paso mi atención a otra situación, o a algo puramente imaginario. Por tanto ¿no siento esa clase de atracción, o puede que la censure?

Si he visto que en ocasiones lo que siento es atracción emocional. Es difícil de distinguir, pues la atracción emocional puede estar basada en criterios físicos, dado que estos a veces te pueden dar información de personalidad. Pero hay casos que son claros para mi, como la atracción que puedo sentir hacia ciertos hombres. Como siempre hay diversas interpretaciones posibles para esto, desde que tengo cierto grado de bisexualidad hasta que soy asexual y confundo la atracción emocional con una atracción sexual que nunca he llegado a sentir.

Hay cosas que si se: Innegablemente me atrae el cuerpo femenino, aunque no podría concretar a que nivel se da esto. Incluso para mi mismo me atrae la idea de tener un cuerpo más femenino. A la hora de pensar en actividades sexuales siempre me concentro en el cuerpo femenino. En ocasiones he imaginado el sexo tanto siendo yo hombre como mujer, y no me cuesta hacerlo tampoco pensando en mi mismo como mujer, tanto suponiendo que mi pareja sea una mujer como un hombre, aunque prefiero el primer caso. Sin embargo no puedo imaginar el sexo con otro hombre, siendo yo hombre. No es que me desagrade sino que no pasa de ser una imagen estática.

En resumen, requiero que en esa situación haya al menos un cuerpo femenino, sea el de mi pareja o el mío propio. Creo que la situación que más me atrae es que ambos lo sean. Por ello no creo que se trate de bisexualidad, dado que no veo atracción sexual hacia el cuerpo masculino en absoluto. De nuevo, lo que si puedo es sentir atracción emocional. Recuerdo una conversación en un sitio de citas por Internet en donde un chico se empeñó en explorar la posibilidad de que yo fuese bisexual. Me mantuve firme en que no lo era, pero le dije que no tenía problema en que siguiese hablando. El decidió insistir por un par de días hasta darse por vencido y lo curioso es que recuerdo haber pensado en lo mal que lo estaba haciendo, que si en lugar de concentrarse en mi sexualidad hubiese buscado hablar de mis aficiones, seguramente me hubiese atraído más.

¿Es esto así? ¿Si un hombre mostrase un carácter compatible y mis mismas aficiones, y estuviese a gusto con él, podría llegar a interesarme como pareja? Estoy seguro de que si... pero solo hasta llegar al sexo. No puedo descartarlo, pero como ya he dicho no soy capaz de visualizarlo, y sin embargo se que no tendría problema en dar ningún paso anterior siempre y cuando conectásemos emocionalmente.

En fin, es un tema complejo por que hay una infinita variedad de posibilidades y puntos intermedios. Pero cuando tuve aquella relación, si yo no estuve a gusto imagino que la otra persona tampoco, así que me gusta ver un poco más allá para no cometer los mismos errores. Entender lo que quiero me parece importante para no engañarme ni engañar a nadie.

jueves, 23 de octubre de 2014

Como una veleta

El número de aplicaciones que he empezado a desarrollar lo atestiguan: soy como una veleta. El motivo quizás sea que me muevo por emociones, aunque nunca lo haya visto así antes. Hace un par de semanas volví a hacer lo mismo. ¿Sabéis que me iba a centrar en exclusiva en hacer un juego? Bueno, pues ya no es así. El juego sigue, no os preocupéis ;), pero ahora paso a darle prioridad a una aplicación de japonés que desarrollé hace un año.

Todo comenzó por una rectificación que unos usuarios me pidieron hacer a esta app. Diciéndome cosas como "will make a lot of people happy" no me pude resistir. El caso es que tras ver muchos comentarios positivos sobre la app, cosas como "Simplemente increíble amo esta aplicación", o "La mejor app para un otaku", o "Nice we can learn easy, I like it",... bueno, digamos que yo no carezco de vanidad.

El caso es que me dio pena no estar haciendo nada por mejorar una aplicación con grandes carencias, pero por la que mucha gente mostraba interés. Más aún, me puse a soñar con la posibilidad de comenzar a comunicarme directamente con los usuarios, a través de mi avatar: Arya (que por cierto, he retocado un poco). Fantasear con la idea de que este personaje pudiese ganarse las simpatías de los usuarios, e incluso hacerse popular y ganar "fans" ;) ¿necesidad de llamar la atención, quizás?

Además de todo esto he de reconocer cierto miedo con el proyecto del juego. Había establecido márgenes de tiempo demasiado ajustados, pero sobre todo temía que me diese mucho trabajo una vez comenzase a funcionar. La cuestión es que durante varios días estuve pensando en como plantearles este cambio a mis socios. No quería parecer alguien indeciso y cambiante, que se deja llevar por las emociones del momento. Tenía argumentos racionales para el cambio: Esta es la aplicación que está dando beneficios, y se supone que con un pequeño impulso podría crecer. Hay aplicaciones por encima de ella y se ve que con subir unas pocas posiciones las descargas se multiplican.

Pero según buscaba la manera de plantear argumentos racionales me pregunté ¿por que he de hacerlo así? Si lo que me mueve en esta dirección son emociones ¿por que no ser sincero? Nos acostumbramos a ocultar la realidad por miedo a la imagen que los demás puedan tener de nosotros. Pero en este caso ¿que era lo peor que podría pasar? No me pueden echar, no pueden prescindir de mi ¿Que me dijesen que no? Bueno, como se suele decir, el "no" ya lo tenía.

Así que opté por esta vía: Expresarlo emocionalmente. Al fin y al cabo lo que siento es importante, pues el estado emocional es bueno para trabajar bien. Además, lo que sentía no era ajeno a la lógica. Quería trabajar en ello por que mucha gente lo agradecería. Y de hecho se ve en que la app genera ingresos. Pero sobre todo está la cuestión de que si a mi me están influyendo los sentimientos, no tiene sentido que lo disfrace de pensamiento objetivo.

Al final ellos lo vieron y decidieron, y a pesar de estar expresado de manera emocional me dieron el visto bueno. Y lo cierto es que no por ser el mundo empresarial tendrían por que dejarse de aplicar las mismas reglas de sinceridad. No hay razón por la que esta no sea una forma válida de hacer las cosas.

Así que aquí estoy, trabajando muy ilusionado por intentar conectar emocionalmente con los usuarios de esta app, y con curiosidad por ver que tal lo reciben y cuanto puede crecer. Y no negaré que me entusiasma la idea de presentarme como Arya. Al fin y al cabo así soy yo,  con ganas de hacer cosas que la gente agradezca, pero en cierta medida por recibir la atención de la gente y dar rienda suelta a esa parte de mi que quiere resultar adorable, al tiempo de también aportar este trabajo de manera caprichosa en función de mis emociones de cada momento.

Bueno, supongo que así es cualquier hada ¿no?

martes, 21 de octubre de 2014

Muchas pequeñas cosas

Hay cosas que es difícil expresar con palabras, y esta en concreto me está costando. Digamos que no tengo grandes sufrimientos ni grandes placeres, lo cual es una ventaja, dado que lo malo en seguida se me pasa, mientras que en lo bueno disfruto mucho de cualquier tontería. Este fin de semana, sin ir más lejos, me encantó una partida de rol de Sailor Moon (bueno, un equivalente genérico), y fue todo por detalles tontos.

Sin embargo le veo un inconveniente a la hora de contarlo. No tengo grandes cosas a nivel emocional que transmitir, sino un montón de pequeños detalles insignificantes por si solos. Con lo negativo es un rollo por que si me diese por expresarme cada vez que lo siento parecería que estoy todo el día quejándome. Pero con lo positivo es aún peor, pues temo que sean difíciles de entender esas tonterías que a veces me hacen feliz. De alguna manera no me resultan creíbles ni a mi mismo, y eso solo cuando las consigo identificar.

Por ejemplo, ya he dicho que me gustó la partida de Sailor Moon. Pero si entro en detalle, me costaría explicar el por qué. Y eso es un tema importante si quiero poder repetir la experiencia. Fueron muchos detalles, algunos ajenos al rol. La verdad es que apenas he visto Sailor Moon, y me encantó enterarme de lo mucho que se parece Sailor Mercury a mi, al menos en cuanto a lo que me contaron. Y también me gustó que aunque no había visto Sailor Moon, si que había visto otra serie que se mencionó: Tokyo Mew Mew. También por detalles como poder escribir el nombre de mi personaje en japonés (Hanako Nakagawa: 中川 花子). Por que se decidió que era superdotada y la habían subido de curso, y al final era la menor de las tres, y en my opinión más adorable (de trece años). Por que un compañero con el que tengo cierta "piquilla" llevaba a otro personaje que era mi antítesis, y me hacía la vida imposible (sin mala intención).

Por que se rolearon momentos cotidianos de los animes, como el de la comida en la propia aula. Porque el hermano menor de esta compañera vino a traerle a ella la comida (que se había despistado) y pude exclamar ¡ay, que lindo! Por que me pusieron a hacer deporte y ahí no era muy buena. Por que me quedé al margen de la "misión de reconocimiento" por ser demasiado joven, y por que lo hice en una cafetería, tomando un batido, pero dando soporte "técnico" desde mi ordenador. Por que luego fui corriendo cuando hizo falta, y fui la única que no recibió palos de la vieja de un poblado por saber callar la boca y pedir disculpas de manera educada.

Por que pude ayudar a mis compañeras cuando me requerían emocionalmente, y que esa forma de apoyarnos influyese tanto como la pelea en si. Por que pudimos rescatar a las chicas capturadas. Por que algunas personas de otras mesas miraban cuando decíamos ciertas cosas relacionadas con el juego. Por que me atreví a decir desde el primer momento que a mi me apetecía esa partida y mostrarme emocionado, o al menos decidido. Ah, y por que sabía quien era Tuxedo Mask. Y por que mientras un montón de chicos fuertes y rudos se fijaban en mis compañeras, más atractivas, un chico bajito y enclenque se fijó en mi,...

¿Tres párrafos han sido suficientes para dejar clara la idea? Son un montón de detalles. Un montón de pequeñas cosas que me emocionan. Y en algunos casos ni entiendo por qué. No sabía ni si escribirlo en el blog. Pero me pareció que era la mejor manera de expresarlo. Este es el ejemplo de esas pequeñas cosas que no puedo compartir por el simple hecho de que es demasiado, y demasiado confuso, aunque me gustaría.

Y con lo negativo igual. Me gustaría poder expresarlo, y esto sería más fácil, ya que no es tanto. Pero temo que se malinterprete, por que no es que realmente tenga grandes sufrimientos, sino que son pequeños detalles que en realidad ni me molestan y se me pasan enseguida. Y si me gustaría compartirlo no es para buscar consuelo, ni que la gente se comportase de forma distinta conmigo, sino por que a veces lo que me duele me demuestra lo que me gusta. Por que lo que me afecta suele mostrar aquello que estaba deseando, y las personas que son importantes para mi.

viernes, 17 de octubre de 2014

Contra la cultura del esfuerzo

Hace un par de días se me mojó la ropa que tenía tendida. Me dijeron "cuélgala fuera, que hace buen día" y por la noche llovió. El verdadero problema no está en el dejarla fuera, o el error de quien me lo recomendó, sino en el motivo por el que seguí ese consejo contra mi intención original.

Suelo colgar la ropa dentro por que así lo hago sin pinzas y me da menos trabajo, además de por precaución ante la posibilidad de lluvia. Pero cuando me dijeron que la colgase fuera lo primero que pensé es que me costaría más trabajo, y me sentí culpable. He asumido que el no querer hacer cierto trabajo es motivo para avergonzarme, y ese problema llega hasta tal punto que termino por hacer cosas con el único motivo de hacer dicho esfuerzo, aunque no sea la mejor solución.

La presión social nos influye a veces de esta manera, y es necesario reconocerlo para rectificar. La capacidad de esforzarse es una virtud, sin duda. Pero eso no significa que debamos hacer todo con esfuerzo. Recuerdo cuando me enteré de la existencia de las neveras combi, con el congelador debajo y las cosas más habituales a una altura más accesible. Comenté que esta disposición me parecía una buena idea, y de nuevo se rieron de mi por "no querer agacharme".

Este tipo de cosas te acaban por influir. De hecho son realmente mecanismos de control social. Para que una cultura social se mantenga requiere que sus miembros se influyan mutuamente para corregirles cuando se salen de la norma social. Esto no está mal a la hora de evitar conflictos, pero en ocasiones se tratan de conceptos obsoletos o simplemente estúpidos que no ayudan a nadie.

Hay una percepción generalizada de que las cosas que merecen la pena cuestan. Por ejemplo, a la hora de aprender un idioma. Como sabréis trabajo en ello y de lo que me he dado cuenta es de que aprender un idioma puede costar, si, pero no esfuerzo, sino tiempo. Cuando requiere esfuerzo el aprender es por que se está haciendo algo mal.

Por que al final ¿por qué tenemos que esforzarnos para realizar las cosas? Si se trata de músculos el esfuerzo es un aviso de que estamos llegando al límite de nuestras capacidades. El que nos cueste no es una forma gratuita de entorpecernos, sino una señal que evita que acabemos por lesionarnos al hacer un esfuerzo excesivo.

Lo mismo con el esfuerzo mental. Este se da cuando nos aburrimos (por que la tarea es demasiado sencilla) o nos estresamos (por ser demasiado compleja). Si logramos un punto intermedio, podremos hacer la tarea con mucho menos esfuerzo. Decir que un niño no aprende por que no se esfuerza es una manera de evitar señalar los errores del método y desde luego eso no parece buena idea.

Así que por mi parte mi filosofía es tratar de alcanzar mis objetivos con el mínimo esfuerzo, dado que el esfuerzo es la herramienta, no el fin en si mismo. Y lo siento si la gente cree que he tomado el "camino fácil". Si, lo he hecho, y siempre lo haré. Pero siempre con el objetivo de alcanzar mis metas, no huyendo de ellas por no hacer esfuerzo, que es el verdadero error.

Al final merece la pena que se te moje un poco la ropa para darte cuenta de las cargas innecesarias que has asumido.

miércoles, 15 de octubre de 2014

Debates filosóficos

Abro este artículo con intención de animar al debate y la comunicación. Dado que varias personas me han hablado ya de su interés en comentar distintas cuestiones, debatir o filosofar, quería hacer la propuesta de una manera más formal.

En primer lugar está el como y el cuando. En algunos casos lo mejor sería quedar a tomar algo y charlar tranquilamente. Yo por mi parte tengo bastante flexibilidad. Alguna otra persona me ha comentado de hacer algo por Internet, lo que no es incompatible con lo anterior. Cada uno que plantee lo que mejor le venga, y yo al menos me apunto a todo ;).

Por otro lado está el tema del que debatir. Al menos a mi me vendría bien llegar ya ahí con una idea en mente, por que me cuesta pensar en cosas sobre la marcha y se puede terminar dedicando más tiempo a escoger un tema que a debatir sobre él. Hay varias ideas de las que hemos hablado ya, y se pueden plantear otras nuevas.

Por mi parte un tema que me interesa es el de la construcción social de los sexos, que es construido y que no, y sobre todo que es impuesto y que nos es más propio. Creo que algunas cosas aunque se desarrollen por influencias culturales terminan siendo parte de nosotros, mientras que otras las asumimos a pesar de ser un problema para nosotros.

Aquellos interesados podéis comentar aquí directamente vuestras preferencias o mandarme un mensaje privado (jaime@legendarya.com). Dado que no tengo mucha experiencia con esto de tomar la iniciativa en actividades sociales, avisadme si se me ha pasado algo que proponer o comentar ;)

martes, 14 de octubre de 2014

¿Que busco en una relación?

Hay diversas cosas que hecho en falta, y que creo que podría dármelas una relación. Como ya he mencionado anteriormente, lo único que he tenido hasta el momento es una relación por Internet, y de lo que me he dado cuenta es que no estaba siendo justo con la otra persona por que yo mismo no sabía exactamente lo que quería. De hecho es probable que algunas de estas cosas las pueda conseguir sin una relación de pareja.

Lo que hecho en falta es:

  1. Alguien con quien compartir ideas: La verdad es que me siento aislado, sobre todo en el ámbito laboral. En otras personas puede no ser tan importante, pero yo trabajo en lo que me gusta, y mi trabajo tiene gran parte de mis sueños y deseos. Y no poder tener a nadie que me apoye en ellos me hace sentir inseguro. Me gustaría conocer a alguien como yo, con mis mismas inquietudes. Con proyectos compatibles y creativos que podamos compartir e incluso colaborar en ellos, apoyándonos mutuamente. Esto es muy importante para mi.
  2. Que disfrute con mi lado femenino: Muchas mujeres buscan a hombres masculinos. No es solo algo que toleren, sino que les gusta eso en ellos. A mi también me gustan las chicas que son femeninas, y disfruto con esa forma de ser. Y de igual manera me gustaría tener a una persona que disfrutase de esta faceta mía, y que no solo me lo hiciese saber sino que incluso me incitase a ser así, dado que eso me ayudaría a valorarme.
  3. Que escuche mis tonterías: Me gusta la gente que sabe escuchar, y me gustaría tener a alguien con quien poder hablar de cualquier cosa y saber que le gusta oír lo que digo, por tonto que sea. Que me aleje de mi introspección y me trate como a un niño. Que le parezca tierno y adorable y sienta compasión por mi, descartando mi lado más racional.
  4. Que comparta mis gustos: Con quien poder ver las series y películas que más me gustan, tumbados juntos en el sofá. Y poder hablar de ellos cogidos de la mano. Que pueda apreciar lo mismo que aprecio yo y que pueda mostrarme cosas similares que también le gusten a ella.
  5. Que pueda vivir a través de su imaginación: Me gusta el rol por que puedo vivir emociones reales a través de él. Habrá gente a quien le parezca triste que viva jugando cosas que no vivo en la vida real, pero si me emocionan ¿no es eso lo importante? Pues me gustaría tener a una persona capaz de sentir lo mismo, y que por tanto disfrute tanto como yo interpretando personajes, y que podamos jugar juntos y crear vínculos con nuestros personajes en los juegos y  emocionarnos con ello.
Como podréis observar pido demasiado. No es fácil encontrar a una única persona que cumpla todo esto. Algunas personas buscan a gente diferente que les complemente, pero como podéis ver yo lo que busco es a una persona muy afín a mi, y eso es muy difícil. También quizás sea posible disfrutar de estas cosas con distintas personas. Así por ejemplo podría encontrar a personas que tengan este mismo interés por el rol, y gente en el trabajo que comparta mis ideas y proyectos, y conocer a otras a las que les guste hablar de tonterías,...

Por ello no se si lo que realmente busco es una pareja, dado que muchas de estas cosas las pueden aportar los amigos también. Pero lo que se es que no me gustaría tener una pareja que no reuniese todos estos factores, pues me daría miedo encontrar posteriormente a alguien que si los tuviese y tener que escoger entre ambas personas.

En fin, el mundo no está pensado para buscar pareja en este sentido. Tiene que existir alguna persona que lo cumpla todo lo comentado, entre los muchos millones que somos, pero no hay forma de encontrarla actualmente. Pero como buen geek que soy confío en que la tecnología solucione esto algún día.

domingo, 12 de octubre de 2014

Ser kawaii

Kawaii es una palabra japonesa que significa "mono" o "tierno", aunque su significado se ha magnificado hasta convertirse en un concepto cultural en si mismo. Probad a buscar "chicas kawaii" en Google images, veréis a un montón de chicas posando con este "estilo". A continuación buscad "chicos kawaii". En esta ocasión lo que hay son sobre todo personajes de anime.

¿Por qué hay más chicas kawaii que chicos kawaii? Al parecer esta clase de actitud o estilo es más propia de las mujeres. Más femenina. ¿Por qué? Mi abuelo tenía una frase que venía a decir "las mujeres tienen que ser guapas. Los hombres, bien parecidos". Su significado era más o menos que mientras en una mujer el atractivo estaba en la belleza, un hombre debería de ser más funcional y destacar por sus cualidades físicas y apariencia responsable y seria.

Supongo que para muchas mujeres eso será más atractivo. Un hombres más fuerte y masculino  quizás sea más atractivo para muchas mujeres. Y para muchos hombres quizás lo sea una mujer más sexy, más "voluptuosa". Pero yo no estoy interesado en lo atractivo ni en lo sexy. Me interesa lo lindo y tierno. Y eso se aplica tanto para mi gusto por las chicas, como para mi mismo.

Sin embargo lo que en las mujeres parece estar bien, en los chicos parece no estarlo. Y de hecho en mujeres es criticado a veces. Por infantilizar a la mujer, por cosificarla, por ser antifeminista,... por hacer que algunas chicas adapten su apariencia solo por el simple hecho de que pueda ser agradable a otras personas. Se supone que está bien que una persona vista como sea, que está en su derecho, y que eso es feminista. Pero parece ya no estar bien si lo hace para atraer las miradas ajenas, por que eso ya es plegarse a los deseos de la sociedad, adaptarse para satisfacción de los demás, cosificarse,...

Si esto ya es rechazado en algunos casos para las mujeres ¿como iba a ser entonces válido en el caso de los hombres, en donde desde siempre ha generado mayor rechazo? No hablo de ser atractivo. Eso si está bien visto y normalizado por la sociedad. Al fin y al cabo se considera una estrategia válida para buscar pareja. Pero en este caso hablo de ser algo lindo, tierno, y los motivos la verdad es que no los tengo nada claros. Como ya he dicho, es algo que en las chicas se ve, y se suele hablar de su "sumisión" al hombre. Pero en los hombres ni tan siquiera se espera un comportamiento así.

Y sin embargo es algo que me gustaría para mi. Me gusta esta clase de apariencia. Me gustan las chicas de apariencia infantil y tierna. Me gusta el estilo kawaii, los gestos y la ropa. Pero me gusta sobre todo la idea de reflejar una imagen hacia los demás. Una imagen que pueda despertar ternura. Pero es un terreno vedado para mi por ser hombre.

No se trata solo de las reticencias de los demás, de las imposiciones de la sociedad. Se trata de que yo mismo ya valoro que el cuerpo masculino no admite las mismas posibilidades desde el punto de vista estético que el cuerpo femenino. Quizás sean prejuicios míos, pero no lo creo. Creo, por ejemplo, que hay ropa que le queda mejor a un hombre y ropa que le queda mejor a una mujer. Es cuestión de gustos, naturalmente, pero desde los míos propios creo que lo que en una mujer puede resultar lindo no tiene por que serlo en un hombre y viceversa. Y esto significa que se recortan las opciones, que hay cosas a las que no puedo optar aunque me gustase hacerlo.

Esto tampoco es tan extraño, pasa en multitud de ámbitos. A veces las cosas simplemente no pueden ser como nosotros queremos y hay que aceptarlas como son. No queda más remedio. Pero al menos viene bien reconocer lo que se quiere, aunque se sepa que no se puede alcanzar. Son muchas las cosas en este mundo que distan de ser ideales, y conocer los propios límites es importante. No hacer como la zorra y decir que las uvas están verdes solo por que no puedes llegar a ellas, por que si niegas la verdad de lo que quieres, niegas la clase de persona que eres y por tanto también te cierras a otras opciones que si están al alcance de tu mano.

Por lo pronto tengo pensado hacerme mis propias camisetas. Aprovechando que estoy empezando a dibujar me gustaría llevar alguna camiseta con mis personajes en ellas. Siempre he llevado la ropa que me regalaban, o la más discreta posible cuando compraba yo. Y es hora de cambiar.

miércoles, 8 de octubre de 2014

La empresa colaborativa

¿Algún abogado o asesor en la sala?

Me gustaría crear una empresa con todos mis amigos, y con más gente. Con cualquiera que se quisiese apuntar. Y que las decisiones se pudiesen tomar entre todos. Y que nadie tuviese responsabilidad ninguna, ni le supiese ningún coste más allá de los que quisiese asumir. Pero que pudiese funcionar a base de pequeños esfuerzos que se pudiesen realizar entre todos.

Me gustaría poder desarrollar así apps o páginas webs, quizás destinadas a la educación infantil, por ejemplo. Que pudiesen participar padres, diciendo lo que necesitan sus hijos, o pedagogos, con los contenidos, o programadores con el código o diseñadores con los gráficos. Que otras personas pudiesen participar en diversas facetas, asesorando en lo que sepan, o con difusión,...

Me gustaría que así se pudiesen generar beneficios, y en lugar de que se los llevasen directivos y socios, que se inviertan directamente en aquellos que puedan aportar algo, primando sobre todo el poder dar ingresos a más gente, a quienes más lo necesiten.

Me gustaría que los clientes tuviesen la oportunidad de participar, y que pudiesen tomar decisiones, y aportar sus puntos de vista, y obtener así el producto que realmente desean. Y todo ello al coste más apropiado, basado tan solo en el coste de producción. Y que viendo esto los clientes, las ventajas para ellos y para los trabajadores, se animasen más a comprar y a difundir estos productos, antes que alternativas más cerradas.

Me gustaría que de esta manera se pudiese reordenar la economía de forma más racional. Produciendo para cubrir las necesidades de la manera más eficiente y aprovechando el conocimiento y esfuerzo de gente que no encuentra trabajo en la empresa tradicional. Dividiendo el esfuerzo y los beneficios entre todos, de manera que menos trabajo signifique más tiempo libre, en lugar de inseguridad. Esto debería de funcionar. Tiene más sentido que el modelo actual, y debería de tener más posibilidades de funcionar.

Quizás sea ingenuo pero como ya he dicho me gusta ser así, así que me propongo intentarlo. Y aquí viene la pregunta ¿Que clase de entidad puede hacer esto? ¿Una asociación puede vender productos y pagar a trabajadores? Por que justamente lo interesante es ese modelo organizativo en el cual todos los asociados deciden y cualquiera puede entrar a participar sin que eso te implique una responsabilidad importante. Y que los beneficios no sean para los asociados, sino para reinvertir en nuevos desarrollos.

Así que la pregunta es ¿legalmente se puede? ¿una asociación puede hacer esto? ¿O existe algún otro tipo de entidad que sirva? ¿Es demasiado complejo a nivel administrativo, o en cuanto a costes de puesta en marcha?

lunes, 6 de octubre de 2014

Síndrome de Peter Pan

No es que tenga exactamente síndrome de Peter Pan, pero si que me siento como si tuviese algo parecido. Sobre todo se trata de no querer asumir las supuestas responsabilidades correspondientes a mi edad. Otra perspectiva es pensar que siempre fui moderadamente responsable, y que lo que ha ocurrido es que no he llegado a evolucionar más allá de eso. Que no he adquirido nuevas responsabilidades.

Por responsabilidades me refiero a cosas como buscar un trabajo más habitual, con un sueldo suficiente al menos como para poder irme a vivir por mi cuenta. El tener casa propia, aunque sea de alquiler, y plantearme crear una familia, empezando por buscar pareja. En general esto no me preocupa. Como me dijo una amiga hace poco, hay que centrarse en ser feliz, y solo tú puedes definir tu vía a la felicidad.

Sin embargo no puedo dejar de sentirme un poco fuera de lugar. No por la compañía o por lo que hago, que no tiene nada de raro, sino por como me siento. La cuestión está en que me siento como una persona muy infantil. No se trata solo de lo anterior, sino de muchas otras cosas, normales para mucha otra gente: nunca he ido a un concierto con amigos, no tengo coche propio, no bebo alcohol, rara vez he ido a discotecas, no he tratado de ligar,... lo cierto es que en realidad ninguna de estas cosas me importan demasiado, pero el caso es que siento que mi experiencia en la vida no ha evolucionado demasiado desde la adolescencia.

Me siento infantil y me gusta sentirme infantil, pero a la vez me incomoda la idea. Es como ocupar un espacio inapropiado para una persona de mi edad. El problema está en que emocionalmente puedo ser una persona más o menos ingenua, pero tengo la capacidad de razonar cualquier situación. Dicho de otra manera, puedo entender cualquier cosa del mundo de los adultos, sin embargo mi falta de experiencia hace que mi forma de sentirlo sea distinta.

Donde más me ha afectado siempre es en el terreno laboral. No soy bueno manteniendo una postura. Podría nombrar a más de una docena de personas que me han decepcionado por no haber sabido valorar realmente lo que me estaban ofreciendo. No es que me engañasen, sino que yo no les podía interpretar adecuadamente. Si a esto le juntamos el que aparento menos edad de la que tengo, el problema se agrava.

De nuevo hace unas semanas me han juzgado como más joven de lo que realmente soy. No es que me queje, pero tampoco es algo que esté aprovechando. Más bien al contrario. ¿Por que la gente se preocupa tanto de no parecer mayor? Supuestamente es por que a más joven, más atractivo, al menos de cara a parejas más jóvenes que tú. Y es cierto que me gustan las personas de apariencia más joven, y mentalidad más ingenua, más o menos como yo pretendo ser. Pero de nuevo vuelve a ser algo tremendamente inapropiado. Me siento como si el buscar alguien así fuese como situarme en una posición en la que pudiese aprovecharme de otras personas.

Así que en resumen, me siento como entre dos mundos, sin saber a cual de ellos pertenezco.